Si vives en una gran ciudad probablemente conoces de primera mano el problema que supone la contaminación ambiental, tanto por los vehículos a motor como por las calefacciones cuando llega el invierno, incluso puede que hayas sufrido restricciones de tráfico por esta misma causa cuando los niveles de polución superan el umbral de seguridad para la cuidadanía. Por eso hablamos con Francisco Caballero Segura, médico especialista en neumología, el cual respondió a nuestras preguntas acerca de la importancia de la calidad del aire tanto en el medio ambiente como en el hogar y esto es lo que nos dijo.
¿Cómo afecta el ambiente a una persona con problemas respiratorios?
Como el exceso de polución y polen. El primer objetivo del control ambiental en las enfermedades respiratorias es el abandono del tabaquismo tanto activo como pasivo. El exceso de polución también está vinculado con múltiples enfermedades. La polución habitualmente se basa en partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno, óxidos de azufre, mónoxido de carbono y/u ozono. Se considera que respirar estas moléculas genera una respuesta inflamatoria pulmonar con un efecto prooxidativo.
Sí, la calidad del aire que respiramos en interiores es fundamental para tener una vida saludable y menor incidencia/gravedad de distintas enfermedades frecuentes. En los países desarrollados se suele pasar más del 90% del tiempo de vida en recintos cerrados, bien sea el hogar, centro de trabajo etc.
Los contaminantes ambientales como la polución y el tabaco; los alérgenos ambientales como el polen; la temperatura y la humedad son factores principales a controlar. También es importante mantener una ventilación periódica de los espacios cerrados, con recambio frecuente del aire.
Las enfermedades respiratorias que más se afectan son la rinitis y el asma, generando síntomas de hiperreactividad bronquial; también afecta al desarrollo pulmonar de los niños, siendo un factor de riesgo para el desarrollo de asma en la infancia. La polución también está vinculada con un aumento de incidencia de cáncer.
La exposición a polen es difícil de evitar en exteriores durante la época de polinización. Una vez en el hogar o en interiores es recomendable mantener las ventanas cerradas y viajar con las ventanillas del coche cerradas; el uso de aire acondicionado con capacidad de filtrar el polen en estos casos podría ser de gran ayuda.
Múltiples partículas ambientales están vinculadas con enfermedades respiratorias, por lo que en general se recomienda mantener el aire limpio de partículas; y con condiciones de temperatura y humedad óptimas.
Las partículas que más frecuentemente producen enfermedad son los alergenos ambientales, como los pólenes, ácaros, mohos o epitelios de animales; además de las derivadas del tabaquismo o la polución.
Es recomendable mantener la temperatura del hogar entre 20 y 24.5ºC (22.5 a 26.5ºC en verano). Y una humedad ambiental entre 25 y 60% (<50% para evitar ácaros y <60% para mohos ambientales). La temperatura y la humedad del hogar también influyen sensiblemente en las personas con síndrome de apnea del sueño.
Por otro lado la exposición continuada a pólenes contribuye al aumento de la incidencia, crisis y probablemente a la mortalidad del asma, en personas sensibilizadas. También siendo una causa frecuente de rinitis.