Antes de abastecer una chimenea, es importante conocer los combustibles que podemos utilizar y cual nos conviene según sea nuestra chimenea.
Cada combustible, tiene sus propias particularidades y es importante conocer y diferenciar el tipo de combustible que utilizamos, de ello dependerá el éxito a la hora de una buena combustión.
En función de si la chimenea es abierta o cerrada y entendemos por cerrada las que en su interior tienen incorporado un hogar o recuperador de calor, podremos utilizar con mayor o menor eficiencia energética un tipo u otro de combustible.
Para las chimeneas abiertas lo más recomendable es utilizar maderas duras que palien la cantidad de calor que se escapa por el tiro de la chimenea.
En las cerradas, tanto las maderas duras como los diferentes productos que se comercializan en forma de briquetas van correctamente para este tipo de aparatos. Algunos incluso pueden quemar carbón de Antracita, pero no en todos los modelos y siempre que este adaptado o sea recomendado por el fabricante, nunca en otra circunstancia.
Las Maderas
Cada madera quema de manera diferente, por lo que es importante conocer las
cualidades de unas y de otras. Las madera duras se utilizan para mantener el fuego encendido y para proporcionar calor por el contrario las blandas como el pino se usan para el encendido de la chimenea y para avivar el fuego en un momento determinado si se necesita.
Las maderas duras incluyen todas las especies de frondosas, normalmente de hoja caduca; Roble, nogal, fresno, arce (abedul), olmo, haya, etc., tienen un buen rendimiento; y entre su poder calorífico y la duración de su combustión, dan un calor radiante y mucha brasa que se mantienen largo tiempo incandescente.
Las mejores son: Encina, roble, fresno, arce, abedul, olmo, haya.
Si se desea un fuego vivo y rápido escogeremos el abedul, que permite producir un fuego vivo y rápido que se ahoga avivando un lecho de brasas.
El pino y el abeto contrariamente al convencimiento general, no proporcionan mucho calor, pertenecen a las madera blandas que tan solo se usan para los encendidos.
Cada comunidad autónoma tiene una especie autóctona que va bien para la chimenea y que suele ser la más útil y recomendable por precio y proximidad, un ejemplo claro es la utilización del naranjo en la comunidad Valenciana.
![]() Leña de encina |
Almacenamiento
Ya sea de encina o de otra especie, para que la madera continúe su proceso de secado, esperando su consumo, se debe disponer- a lo ancho- sin comprimirla en exceso y dejando circular el aire entre los leños y a su alrededor, nunca situemos, por lo tanto, la primera hilera de troncos directamente sobre el suelo.
Unos ladrillos, o unos palets nos servirán de base para colocar la leña.
Los productores de leña están buscando nuevos formatos para la comercialización de la madera, las empresas jóvenes están innovando para ofrecer productos de calidad a precios competitivos. Un ejemplo de esto, es el nuevo formato que presenta A CASA DE LEÑA, se trata de leña de roble envasada en cajas de madera, un formato limpio, cómodo y de sencillo almacenaje.
![]() Un novedoso concepto, leña envasada en cajas. |
La humedad de la madera
La madera húmeda arde mal y deteriora el conducto de humos y la propia
chimenea. La madera talada recientemente es inutilizable, contiene todavía mucha agua (hasta un 50% de humedad) y su energía de arranque será utilizada para evaporar la propia agua contenida, de ahí su ineficacia.
Si se golpean dos leños el uno contra el otro, el seco producirá un sonido claro, el fresco, por el contrario, producirá un sonido sordo.
Para un buen funcionamiento del fuego, así como para una larga vida la
chimenea, no se debe utilizar nunca otra madera que la perfectamente seca (15 a 20% de humedad).
![]() Medidor de humedad, sencillo utensilio para testar la humedad en la madera. |
Evitemos automáticamente toda madera de recuperación tratada: postes eléctricos, telefónicos, traviesas de ferrocarril, balaustradas, etc.
No solamente pueden ensuciar los conductos de la chimenea, sino que también pueden ser peligrosos al desprender emanaciones tóxicas.
Las Briquetas
Las briquetas son un producto que se fabrica de residuos de madera procedentes de empresas de la madera como fabricas de puertas, muebles, aserraderos, etc y sin duda son una excelente manera de reciclar y mirar por nuestro planeta.
Las podemos encontrar en pack de diferentes pesajes y formatos, pero la calidad de ellas radica en la materia prima con las que se fabriquen y la maquinaria con las que se produzcan.
![]() Briquetas cuadradas RUF, ¡¡ un nuevo concepto en España!! |
Destacar la nueva incorporación al mercado de briquetas de madera cuadradas en forma de ladrillo, un producto fabricado con maquinaria Germana que se destaca de sus competidoras las redondas por su sencillo apilado y por que no se deshacen.
![]() Detalle de la versatilidad de este combustible |
Las de madera son las más habituales pero también podemos encontrar en el mercado briquetas de lignito, que son fabricadas a base de polvo de lignito y cuyo poder calorífico y durabilidad son destacables.
![]() Detalle de briquetas de lignito |
La briqueta tiene como denominador común: su escaso nivel de humedad, su limpieza, su sencillo apilado y su alto poder calorífico.
Son ideales para su utilización en chimeneas cerradas y muy recomendables para su consumo en chimeneas de áticos y loft donde el acopio de leña es complicado.
Lo ideal es probar hasta encontrar el combustible que mejor eficiencia produzca a nuestro sistema de calefacción con biomasa y por supuesto el que mejor se adapte a nuestro presupuesto.
Tanto el uso de briquetas de madera como la utilización de leña son una práctica sana, agradable y que contribuyen a conservar el entorno de nuestro planeta, recordar que ambos combustibles pertenecen a una de las mejores energías renovables más favorables a nuestro planeta “la biomasa.”